Cada etapa de la vida escolar de nuestros hijos es distinta: en kínder y primaria transcurre su infancia, su pubertad en secundaria y preparatoria, y su juventud en la universidad.
Sus metas, retos y preocupaciones variarán grandemente de una etapa a otra y es importante que tu como padre estés consciente de ellos. En este artículo te hablamos de ellos en cada etapa a lo largo de su vida académica.
De 3 a 5 años: Educación infantil
En esta etapa es vital la implicación de los padres en todo lo referente a la educación de sus hijos, es importante que les enseñen cómo comportarse de forma educada en el salón de clases: a dar las gracias, cómo pedir las cosas, cómo saludar y cuándo guardar silencio durante clase.
Las ideas que se adquiera sobre la importancia y valor de la educación prevalecerán durante el resto de la misma así que es importante darle especial atención al ayudarle con sus deberes escolares. Es una buena ideatransmitirles que aprender es divertido y útil para que esta idea los acompañe durante el resto de su vida académica.
De 6 a 12 años: Educación primaria
En esta etapa, al igual que en la anterior, será sumamente importante que los padres se involucren con el aprendizaje de su hijo, sin embargo, para entonces ya adquirirá un poco más de autonomía con respecto a la etapa anterior.
Hay que dejarlos tomar la responsabilidad de hacer sus deberes por sí solos, pero si vemos que tienden a holgazanear será responsabilidad nuestra reprenderlos, ayudarlos a concentrarse y a darles la importancia que merecen.
Hay que estar al pendiente de sus amistades y relación con los profesores y monitorear sus estados de ánimo. Si obtienen buenos resultados es aconsejable felicitarlos y quizá premiarlos con paseos o regalos pequeños para que asocien un buen rendimiento escolar con logros y reconocimiento.
De 13 a 15 años: Educación secundaria
Esta es una de las etapas más difíciles, ya que, por más cerca que deseen estar los padres, el adolescente comienza a «pintar su raya» y reclamar su autonomía e individualidad.
El trabajo de los padres en esta etapa es doble:
- Por un lado deben apoyar a su hijo si tiene problemas de aprendizaje o malas calificaciones, esto pueden hacerlo contratando asesorías particulares para reforzar los conocimientos adquiridos en clase.
- Además deben monitorear su estado emocional, amistades y estar alertas ante posibles problemas de autoestima, anorexia, drogas o noviazgo.
Lo mejor que todo padre puede hacer en esta etapa es estar alerta y más que reprender a sus hijos, le recomendamos posicionarse como un amigo de confianza al que pueden acudir en caso de dudas o problemas.
De 16 a 18 años: Educación preparatoria
En esta etapa, los alumnos ya suelen estar más centrados, ya que si han llegado a este punto de su educación es porque se esforzaron debidamente durante la secundaria, a pesar de todos los peligros que entraña dicha etapa.
Nuestro papel como padres será más relajado, y sólo aconsejamos hacer sentir al joven apoyado y respaldado en caso de tener problemas con un profesor, una materia o amigo.
Si vemos que se interesa por alguna actividad extracurricular como pertenecer a un club de ajedrez, un taller de pintura o practicar deportes con el equipo de su preparatoria, hay que apoyarlo para fomentar la sana diversión y su creatividad.
El punto importante en esta etapa será ayudarlos a elegir la carrera que cursarán. Podemos apoyarlos recomendandoles tomar exámenes vocacionales o asistiendo con un psicologo/orientador vocacional que conozca el tema a fondo.
Sea cual sea la elección de tu hijo, te aconsejamos respetar sus decisiones. Como padre claro que puedes dar tu opinión, más no imponer la tuya, ya que esto solo generará estudiantes poco productivos e insatisfechos.
De 19 años en adelante: Educación universitaria
En esta etapa, el apoyo de los padres suele ser más que nada económico. El estudiante que llega a este nivel educativo sabe lo que desea y tiene claros sus objetivos. Aun así no está de más hacerle saber que estamos orgullosos de él y que estamos para apoyarlo en lo que pueda necesitar.
Muchos jóvenes eligen carreras similares a las de sus padres o hermanos, pero si tu hijo elige algo distinto a lo que te hubiera gustado, será importante para el sentir tu apoyo para dar su máximo rendimiento.
Esperamos que este artículo te haya sido de utilidad para conocer aquello que como padre puedes hacer por tus hijos para apoyarles en su vida escolar.