Sabemos que en ocasiones es difícil lograr que tus hijos hagan sus tareas y repasen sus clases en casa. Esto puede dar como consecuencia bajas calificaciones y un retraso en su proceso de aprendizaje, ya sea en una materia en específico o en todas las materias.
En este artículo te compartimos nuestras recomendaciones para que puedas motivarlos a concentrarse en sus estudios y hacer sus deberes.
Identifica el problema de tu hijo
Hay dos posibles razones por las que tu hijo puede ser reacio a estudiar y ambas requieren de un enfoque muy distinto:
- Baja motivación: Es cuando el niño, a pesar de tener toda la capacidad de aprender, por razones anímicas o emocionales se rehúsa a hacerlo, por falta de interés y/o disciplina.
- Problemas de aprendizaje: Por el contrario, cuando a pesar de tener toda la intención de aprender y estudiar, no son capaces de concentrarse por problemas no detectados como dislexia, hiperactividad, o déficit de atención.
Una vez que hayas detectado la razón por la que tu hijo no se encuentra motivado para estudiar, podrás comenzar a atacar el problema
Ubica el momento en el que tu hijo comenzó a tener problemas con los estudios
Para saber cuál será el punto de partida en el plan de reforzamiento de sus clases escolares, es importante que sepas desde dónde partir y pregúntate lo siguiente:
¿En qué bimestre, semestre, grado escolar o tema específico comenzó a tener problemas?
Una vez que sepas la respuesta, podrás comenzar a planear los temas que repasarán. Si, por ejemplo, en sus clases de matemáticas comenzó a tener problemas al pasar de fracciones de un dígito a fracciones de dos dígitos, el punto de partida será repasar las fracciones de un dígito con ejercicios y utilizar ejemplos para hacer más fácil la transición a un tema más complejo.
Establece objetivos y metas de aprendizaje
Una vez que ya sepas de dónde partir, lo siguiente es establecer metas con tu hijo. Pregúntale qué metas le gustaría ponerse a sí mismo y en cuánto tiempo cree que puede lograrlas y después ayúdale a ajustarlas hasta crear un plan de estudios en conjunto. Participar en este proceso lo ayudará a comprometerse y esforzarse más en sus estudios.
Fijen metas a corto y largo plazo para poder ir midiendo sus progresos cada cierto tiempo. Si logra cumplir las metas a corto plazo es importante que se le reconozca y premie su esfuerzo para motivarle a continuar esforzándose hasta conseguir su objetivo final.
Crea un plan de estudios y repaso
Revisen juntos el temario del curso entero o de la materia específica a reforzar y planeen cómo revisarán las clases de acuerdo al estilo de aprendizaje de tu hijo: si es auditivo, visual o kinestésico para un óptimo aprendizaje.
Establezcan horarios y temas para cada día de la semana. Designen un tiempo para estudiar y otro para repasar con pequeños exámenes o ejercicios sobre lo aprendido.
Si bien es importante que supervisemos a nuestros hijos, también hay que concederles cierto grado de autonomía para que aprendan a hacerse responsables y desarrollen una disciplina de estudio para que cuando logren ponerse al corriente con sus estudios logren mantener el ritmo y no se atrasen de nuevo.
Prepara un área de estudio adecuada
Finalmente, sin importar la razón por la que tu hijo ha estado desmotivado en cuanto al estudio, una recomendación sumamente importante para comenzar a motivarlo es preparar un área de estudio cómoda y adecuada para concentrarse.
El lugar ideal para estudiar debe incluir:
- Acceso a internet
- Agua
- Iluminación adecuada
- Un sanitario cercano
- Un asiento cómodo
- Música relajante
- Un escritorio amplio y despejado
- Una temperatura agradable
Contrata a un profesor de clases particulares
Sabemos que como padre trabajador puede que en ocasiones no podrás contar con tiempo para ayudar a tu hijo a repasar. Esto es comprensible, sin embargo es importante que tenga a alguien más guiándole en su estudio para poder aclarar sus dudas y evaluar sus progresos.
En estos casos es una excelente idea acudir a los servicios de un profesor que imparta clases particulares. Ya que él podrá orientar y evaluar a tu hijo en su proceso de aprendizaje en tu lugar.
Una vez que cumplas con todos estos puntos solo será cuestión de constancia y paciencia para que tu hijo logre ponerse al corriente con sus clase y mejore su desempeño escolar.